Aquí tenéis el primer párrafo de mi artículo de hoy:
Poco partidaria como soy de las patrias y de sus patriotas, observo, como muchos otros, un amor mundano y cálido hacia la ciudad en donde fui nacida, y en la que crecí, y a sus partes más íntimas. A falta de un pueblo pequeño, que para mí es la quintaesencia de lo próximo, concibo la ciudad como un conjunto de barrios convertidos en pueblos, en aldeas, en núcleos de convivencia en donde nadie debe sentirse excluido, nadie perdido o ajeno. Tal es mi ideal, y supongo que existe mucha gente como yo, personas que, ante la experiencia de la vida, de los avatares en que nos vemos envueltos, de las preguntas que debemos hacernos, cada vez nos ensimismamos más, pero no en el sentido egoísta sino en el de enriquecernos por dentro acotando el terreno, cuidándolo y amándolo.
Alimento para nuestra almita en estos tiempos tan broncos, Maruja. Y esa prosa que ,según voy leyendo, va acunándome por dentro hasta confirmarme que merece la pena luchar y tener esperanza.
Hola Maruja.
Leo tus artículos habitualmente, así como los de tus compañeros de sección. Me gusta mucho como escribes…y lo que escribes. No obstante a veces, dudo de si hago bien leyendo lo que ya sé. Quiero decir, que los que leemos eldiario.es, pensamos de determinada manera y aunque no tengamos los datos que nos proporcionáis, vamos en la misma línea. Quiero decir ¿no hay modo de transmitir algo de todo esto a los demás, a los que «no ven»?
A mí, no se me ocurre; convencida como estoy de que el poder del cambio está en cada uno de nosotros. Y ya no en el cambio, si no en poder hacerse entender.
¡Sería tan fácil el cambio! Solo con no ir a comprar los domingos, NADIE, ¡Qué gran manifestación! y no esas marchas que se ven.
Nada más. Un saludo y gracias por vuestro trabajo.
Buenos dias Maruja:
Sigo tus escritos habitualdemente y si te digo la verdá nunca me han gustado nada; no sé, esa manera tuya de reflejar la realidá desde un punto de vista mesetario y hortelano, esa adjetivasión bancaria y eucarística, esa desincronisasión entre el desayuno y la legalidá vigente , esa tendensia a ser la más buena de la clase copiando el temario, esas citas gastronómicas y sesentayoshistas que hases , esa crítica aserba hasia la isquierda castrense no? , esa guerriya suburbana con los latoneros y los asesores corrustos, ese cariño hasia la deresha proabortista y hasia las pizzerias de barriada , esa manera tuya de resar el rosario a las sinco en punto de la tarde cuando tu hombre se levanta de la siesta , esa cosina estrafalaria que tienes con los platos si la cubertería amontonaos y sin lavar por dios Maru qué coshambre, y entonses no? entras sen Google y pones «Maruja Torres» y sale «Sus labores».
Pero a pesar de todo, te rindes sen Andalusía y por eso tadoro con la leshe que mamates.
Hace falta un vuelco. Hace falta mucho perejil en las comidas( dicen que es bueno para la memoria a corto y medio plazo) para recordar todos, y cada uno,de los vituperios y canalladas parecidos en estos últimos años.Las ciudades,y sus espacios, no se degradan porque si.Son los representantes políticos los que posibilitaron tanto deterioro, tanto abandono, tanta pauperización.Hay responsables,con nombre y apellidos,que hace tiempo que merecen su patada en el culo, su coche fletado al olvido, su defenestración y hasta su escarnio público cuando se los eche a patadas. Llegó por fin la cosecha y el tiempo de quemar los rastrojos. Fuego vivificante.
Discrepo amargamente con el comentario de Conshi. La escritura de Maruja Torres no es «mesetaria ni hortelana». No podría serlo( aunque la autora lo quisiera). Álvaro Mutis, en una de las muchas aventuras de Maqrol el Gaviero, hace una descripción de lo que son las mujeres levantinas( nuestra Maruja encaja en el ser levantina, y no precisamente por sus arroces), donde lo superfluo no cuenta ( si un adjetivo adjetiva lo hace con todas sus consecuencias) y donde lo esencial hay que hallarlo en complejidades muy intrincadas. Levantina de raza( por origen) y por esa mirada pasmada en permanente atención hacia todo lo mediterráneo. El Mediterráneo como premisa vital, y todo lo demás es indefectiblemente accesorio. No ha lugar nada mesetario, desértico o selvático.
No sé si estoy de acuerdo porque me gusta, o me gusta porque estoy de acuerdo… El caso es que lo que escribes me gusta y estoy de acuerdo con lo que dices. Sí, ya sé: fondo y forma.
¡Yo si le quiero dar al vuelta al calcetín e intentaré hacerlo con mi voto!
Raul parese mentira que no me de conoscas, era de broma lo de Maruja, literalmente de broma y sarcastisiense por dios Raul, una broma para contrastarla con las alabansas literales que también resibe. Y la conclusión final era muy positiva: lo importante para mi es que Andalusia subyugue a Maruja, y si escribe bien o mal no entro a dilusidasionarlo Raul por dios, aunque es claro quien es Maruja Torres.
Conchi.¿Cómo me dices tales cosas si mi réplica( no réplica) es sólo y únicamente un (pretendido) complemento a lo que tu tan divinamente has escrito?. Yo «discrepo» y lo hago «amargamente» precisamente porque no lo hago( ni lo podría hacer admirando tanto, y tantas veces, lo que escribes). Mi «´replica» entra en ese juego de la ironía fina( burda en mi caso)que lo único que pretende es llegar al mismo puerto( en el caso que nos ocupa resaltar esa facetas de nuestra querida anfitriona).»Tu «nunca me ha gustado nada» es mi «discrepo amargamente»; en ambos casos es precisamente( y justo) lo contrario.
Apelo a nuestra Lola Fassía para que dirima esta controversia( no controversia) que se ha suscitado( no se ha suscitado)entre nosotros
Conchi un fuerte abrazo y mil perdones( ni tan buen escritor soy ni menos aún buen lector).
Esa Conshi( no Conchi) me aclaro..
Rrrrauda acudo para… echar leña al fuego…
«MÁS MADEEEERA, ÉSTO ES LA GUERRRA!!!» -Marx Brothers-.
«CUÁAAANTO TOOONTO Y QUÉ POCAS BALAS!!!» -abuelo de Carlota Miranda-.
Haiga paz, hermanos.
Páece que las vísperas del Día D os han nublado una miaja la sesera.
Queridos míos, Conshi de mi alma, Raúl de mi corazón, ¿es que ya no sabéis leé entrelínias, u qué?
Pos yo que soy más brutacunaráo vi denseguía láironía de ambosdós.
Virgen santa del Pompillo, si vusotros ustedes empezáis a fallarme, no quiero ni pensar loquevasé de mí…
Espero que mi Maclovio mabandone.
Os quiero, par de dos adorables.
Lalola.
…que mi Maclovio NO mabandone…