Sólo me queda un capítulo para terminar el libro, que se titulará «Diez veces siete», con el subtítulo «Una chica de barrio nunca se rinde». He trabajado duro, sobre todo en el territorio de las confidencias, de la intimidad, del auto análisis. Hay también jugosas anécdotas profesionales. Lo he escrito a mi ritmo, pero interrumpida por muertes de amigos y otras desgracias de esas que te descoloran. No llego a tiempo para sant Jordi pero estaré en el Retiro, la patria de los libros.
Buen día, gente, y gracias por seguir ahí.