La conveniente tercera persona

Sigue el culebrón Matas, en www.elpais.com

Lo de la tercera persona es algo que, como periodista y estudiosa de la naturaleza humana, siempre me ha parecido fascinante, pues supera incluso el plural mayestático que usan monarcas y pontífices. Recuerdo que la primera vez que escuché a la Cantudo diciéndome que «A La Cantudo» esto y lo otro, me quedé fascinada. Hoy tenemos el ejemplo matósico, que contiene, más que elementos soberanos, intentos de fuga. Conozco gente que, cuando le haces una pregunta directa: ¿Cómo estás?, por ejemplo, en su afán por no mostrar las cartas, replica: Se va tirando. O bien: ¿Has solucionado ya tu problema? Y responden: Se verá.

Hum, hoy me he levantado con la semántica levantisca.