Incidente inesperado

Mi querida Marian, que es quien tiene cuidado de mí mientras hago aquagym, para que no se me vaya una pierna hacia la espalda y cosas así propias de la edad, tiene un problema y hoy no me puede entrenar, de modo que hemos quedado para hacer hora y media el viernes. Conclusión: hoy y mañana voy a entregarme a la corrección del libro y a los placeres de la carne -dentro de un desorden-, y ello me permite, además, dedicaros tiempo, que ya me venía apeteciendo, demonios.

Creo que tengo a Diana Dial contenta porque, aunque la he metido en una trama de lo más déco, clarísimamente una parodia de las aventuras coloniales de Agatha Christie, ha disfrutado de lo lindo investigando junto con su amigo, el libanés inspector Fattush (que se consiguió unas vacaciones para ayudarla en esta nueva aventura), y con Joy, su ex criada filipina, que hizo lo propio de su hogar matrimonial y se embarcó con ella. Y así, por encargo de una estrafalaria dama -lady Roxana-, mis personajes se subieron al Karnak, buque de vapor que recorre el Nilo en plan turismo selecto, y empezaron a tropezarse con crímenes y sus correspondientes sospechosos.

Yo me he divertido mucho escribiéndolo y espero que a los lectores les pase lo mismo. Aunque, como es natural, también siento pánico.

Por ahora, del mundo exterior, tengo el buen sabor de la rebelión, tanto por las manifestaciones del domingo como por lo de los ejemplares estudiantes valencianos. Y la mala hostia que me produce escuchar los golpes malhumorados del puño del jefe de la policía al señalar a «los enemigos». Por supuesto que estoy entre ellos, enemistada con este régimen hasta la muerte (de uno de los dos). Ya no tengo edad de andar con paños calientes.

Por |2012-02-22T15:40:00+01:0022/02/2012|Categorías: actualidad, intimidad, literatura, sociedad|Etiquetas: , |8 Comentarios

Dedicada a los ultimos dias

Son cuatro dias los que me quedan para regresar a Barcelona. Vivo la excitacion de las despedidas. Voy haciendo fotos, pero os las subire todas, bien editadas, cuando este en posesion de mi conexion de casa. Anoche, la cena en el japones de mi hotel resulto estupenda. No hay nada mejor que cuatro personas con cosas que contar, con sentido del humor y con amistad, juntas. Eramos Marco Bengoa, el director de teatro que esta montando aqui «Bodas de sangre» con actores locales (el habla arabe); la foto para el cartel y el programa es preciosa, y es de Miguel Angel Sanchez, otro de los comensales, con su mujer, nuestra Nuria Teson. Obviamente, la cuarta era yo. Nos reimos mucho, comentamos mucho, comimos y bebimos divinamente, y luego continuamos la amable juerga en el jardin del Marriott, con shishas y copas. Aproveche para contarle a Nuria que esta vez tambien le he robado una cosa suya para mi libro. En «Facil de matar», cuando Diana se lo monta con el entrenador de natacion Tariq, y le dice: «Enhebra» para que pase a la accion: ese verbo lo usa la Teson para que la coja del brazo cuando cruzamos las pavorosas ruas cairotas. Lo otro ya os lo contare cuando salga el libro. Como es generosa y tiene mucha vida y muchas expresiones por delante, le parecio bien.

Hoy voy a darme, con Adrian, uno de nuestros paseos por el barrio islamico (que no islamista: ese seria el de Saida Zeinab, que esta lleno de salafies), es decir, por el gran Al Qahira fatimi cuajado de madrasas, mezquitas, antiguos hospitales, fuentes, museos, puertas de muralla, murallas…. Vamos de visitantes cultos (y algo cojitos), por lo cual hoy no me aventurare por las callejuelas ocultas en donde la gente sobrevive penosamente. Eso ya lo vi con Mustafa, la primera semana. Como pasa el tiempo.

Y ahi ya estais con la campanya electoral. Cuando yo ejercia de reportera nada me producia mayor pereza que tener que seguir a los politicos de mitin en mitin para escribir una cronica ingeniosa. Aunque, voto a brios: que facil es escribir cronicas ingeniosas sobre ellos. Pero al dia siguiente te miran fatal… Por eso no me metia en los autobuses, viajaba por mi cuenta, para no sentir el sindrome de Estocolmo.

Por |2011-10-28T10:57:48+01:0027/10/2011|Categorías: intimidad|Etiquetas: , |9 Comentarios

Aqui, Diana

La jefa esta desayunando, y yo aprovecho para escribiros porque en cuanto termine se va a poner conmigo. Mientras desayuna toma notas, mira sin ver el florero que tiene delante en la mesa, y otra vez a anotar. En mi humilde opinion de personaje ficticio, se ha metido en un buen berenjenal. En este instante preciso del libro me hace continuar mi animada conversacion con Fattush, mas animada si cabe porque a la jefa se le ha ocurrido, en vez de darle explicaciones farragosas que podrian cansar al lector, meter unos flashbacks que quedan muy de cine e introducen los asuntos sobre los que yo tengo que poner al corriente a mi querido inspector libanes.

De repente, la jefa lanza una exclamacion y casi grita: «Que desperdicio!». Y a continuacion anyade: «Pelucas!». No entiendo nada. Pero para mi que nos hemos metido en una buena.

Me voy, que ya se ha tomado el cafe. Besitos.

Por |2011-10-24T12:25:30+01:0023/10/2011|Categorías: intimidad|Etiquetas: |3 Comentarios

Soy Diana, de nuevo

La jefa esta a punto de hacer su horita y pico de aquagym, se me mata pero le esta dando buenos resultados, a pie plano va a toda leche. Claro que las escaleras… Siempre refunfunya: el mundo no tendrias que tener escalones. Hoy esta contenta porque llegan a El Cairo Adrian y su esposa, Violeta. Como sabeis, Adrian es el modelo para mi Fattush. Gracias a la ficcion, yo he tenido la oportunidad de verle antes… Que cosas. Llevo hablando con el desde el lunes, y precisamente en los jardines de este hotel. El mundo de un personaje de ficcion esta poblado de fantasmas de quien lo ha creado, y entre todos intentamos que este mundo que levantamos para vosotros, los lectores, funcione.

Me voy, que me espera Fattush. Mira que si Adrian no llega hoy, como ella espera, tendria guasa… De la momia mejor no digo nada, casi me mata por haberme chivado.

Por |2011-10-17T10:09:56+01:0014/10/2011|Categorías: intimidad|Etiquetas: |8 Comentarios