Soy buenista

Aquí tenéis el primer párrafo de mi columna de hoy:

Ahora que los hombres de la guerra -incluidas no pocas mujeres- andan de nuevo sueltos, aunque sería cosa de preguntarse cuándo no lo estuvieron; ahora que suenen otra vez los tambores, aunque sea sin orden ni concierto, desafinadamente, como aullidos de cobardes ventajistas que por fin asoman la cabeza entre las matas; ahora que el concepto de cordura parece el nombre de una heroína del teatro victoriano asesinada por su padrastro. Ahora que demasiados sacan penacho y pocos muestran seso, quiero decir aquí que me siento muy orgullosa de pertenecer al bando del buenismo.

Entero, en eldiario.es

La porra y el envoltorio

Aquí tenéis el primer párrafo de mi artículo de hoy:

La complejidad de los sentimientos, y del pensamiento, así como el afán de detenernos a examinar lo que acabamos de sentir -esa delicada urdimbre de la evolución humana- no es algo que debamos lamentar, ni que podamos soslayar. Porque supone el triunfo de la razón contra la fuerza bruta, es la prueba de que hemos salido de la caverna, y de que, reconociendo que la gruta abismal nos pisa los talones, trabajamos para no regresar al oscurantismo. Por esa mente febril que se nos pone y ese apretujón en las entrañas sabemos que luchamos contra el retroceso con la mejor herramienta de que disponemos: el entendimiento, la información contrastada, la duda, las preguntas. No se duerme bien, con esa carga, pero el desvelo es muy conveniente.

Completo lo hallaréis, como siempre, en eldiario.es

Por |2015-03-04T20:02:30+01:0015/01/2015|Categorías: internacional, miscelánea, periodismo|Etiquetas: , , |19 Comentarios