Benedicto y Cansado

Buscando alimento para mis venas (que no penas), doy con una indignada soflama que ya lleva colgada dos meses pero que acabo de descubrir, y que me parece de lo más al día, si consideramos el ambiente reinante. Es lo que tiene la Eternidad, que no pasa nunca de moda. Se quejan los escribas de que el anuncio de la próxima visita papal a España (el 6 de julio en Santiago de Compostela, y el día siguiente en Barcelona; yo estaré en Málaga, gracias a Dios) no fue dado en portada por los medios más importantes. Sólo La Razón se dio cuenta del tremendo scoop espirituoso que tenía entre manos.

Doy la razón-razón a esa buena gente. De haber dirigido yo un periódico a la sazón, hubiera abierto con la noticia a  cuatro columnas y el siguiente titular, en caja alta: ¡VIENE EL PAPA! ¿QUIEN CORRERÁ CON EL GASTO?».

Considerando la gravedad de la crisis mundial, este santo varón debería salir menos. Queda el consuelo de que puede aprovechar su estancia en Barcelona para exorcizar el Palau de la Musica Catalana, que nos lo han dejado Félix Millet y sus compinches cubierto de grasa de chorizos, y la de Santiago para apuntalar a don Manuel Fraga Iribarne.