Debo deciros que fue una gozada. De nuevo por el paisaje, de nuevo por la gente. La charla estupenda, se llenó -hubo que poner un pantallón fuera, al aire libre;  hablamos de todo, incluso había dos clónicas de Pilar Primo de Rivera que animaron mucho el cotarro. El rector, la vicerrectora, la «gestionadora» (tú ya sabes), el «hombre que siempre sonríe»…. Todos se portaron de miedo, y mi Carmen -Camen Ramírez, de Planeta-, que además de ser mi amiga cuida de mí en estos trances, pues perfecta. Me dio tiempo a encontrarme con Marisa Cuesta -amiga de Santander-, que vino al acto y luego tomamos una caña, y la primera noche Carmen y y nos hicimos con unas sardinas, unos chipironucos y unos bocartes de ensueño en el restaurante Los Peñucas, de la familia de Iván de la Peña. Aquí van algunas fotos.

La Magdalena, palacio sede de la UIMP

entrada al palacio

mi actuación coincidió con el homenaje a Ernest Lluch

vista desde la península de La Magdalena

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y más

precioso ejemplar de pino de sal

marisa cuesta y yo la última noche, que llovió

un rato de ocio, el primer día