Otra cosa es…

… que la sanidad pública inglesa era tan espectacular -cubría dentista para los trabajadores extranjeros-, que sólo la desmanteló en parte. Aquella que tocaba a los más desvalidos: parados, dependientes, escoceses, irlandeses, trabajadores de Leeds o de Manchester… El subterráneo del puente de Waterloo empezó a llenarse entonces de gente expulsada del sistema. Paralelamente, se abría la sima entre ricos y pobres, y los primeros empezaban a montarse en la especulación financiera y las obras de la West Bank. Es por eso que no quiero ver películas que humanicen a la dama. ¿A mí qué, si le costó mucho llegar o le gustaban los perros, si hizo lo que hizo?

No me gusta contemporizar. No tengo tragaderas.