Homenaje a Henri-Levy

Nos conocimos en la frutería (C/. Balmes ó Muntaner), hace unos meses, espero que estés bien comprabas “kakis” y te reconocí, tus artículos y libros han sido un referente para mí.

Te expliqué que he regresado de vivir en el extranjero y me siento “diferente”, en mi propio país.

Soy ilustradora, también procedo de una familia humilde, pero muy sensible, que me hizo valorar la cultura y el arte.

Te envío mi web que estamos construyendo

http://www.wix.com/arturo_rangel/gloriagodall

¡Me gustaría tanto, saber tu opinión, y poder ilustrar algún artículo interesante!!!

Un abrazo, es el tercer mensaje que mando, espero tu respuesta.

Hasta pronto, Gloria.

Chicas (Maruja,Aracne y Aneris)venis peleonas,y con guasa inmortal,este personaje,igual que el Naim o el Felipe Gonzalez o el Edwars y unos cuantos mas que es larga la lista,es que ni los leo,ya pueden decir misa y gloria bendita,pero cuando alguien pierde su credibilidad parecen más cretinos que reaccionarios .,El vargas llosa es reaccionario pero no de los tontos,sino de los peligrosos,lo sigo leyendo al menos.buen comienzo de semana.

http://www.elpais.com/articulo/ultima/tajada/elpepiult/20111106elpepiult_1/Tes#%3Fctn%3DvotosC%26aP%3Dmodulo%253DEVN%2526params%253Did%25253D20111106elpepiult_1.Tes%252526fp%25253D20111106%252526to%25253Dnoticia%252526te%25253D%252526a%25253D5%252526ov%25253D264
Manuel Vicent.Impecable.

Me pido el matojo de la segunda foto para la fregona.

Txomin, gracias por la preciosa información que nos has proporcionado. Algo me sonaba muy lejanamente de esa mácula en la inmaculada prosa de nuestro “petit maître” o sea petimetre Bernard Henri Levy. Yo había notado que, cuando leía algo suyo, sentía una cierta descomposición en el estómago y por ahí, pero no llegaba a relacionarlo. Ahora me lo explico: era contagio de su botulismo. Normal porque la escritura es un medio, un “farmakon” veneno o remedio que contagia o salva. Hay que tener mucho cuidado con el botulismo contagioso de los petimetres.
Lo dicho, Txomin, mil gracias. Me has aclarado algo que estaba olvidado pero latente…
No sé si Maruja sospechaba la que iba a provocar con la puesta en escena de mon joli Henri.
Confieso dos cosas:
1) Fue verle ahí y se me dispararon las neuronas todas y me hice lenguas sin saberlas (aunque todas románicas, incluida la latina, madre de todas ellas). Escritura automática total…Lo primero que me vino fue una exclamación: “¡Oh, es él!” Pero la pulsión del respeto a Maruja, contuvo la otra (todo ocurrió sin mi permiso ni consentimiento). Con el mismo estado de trance dí al «envie» y cuando quise rectificar ya era tarde. Y es que comprendí que me había pasado de la raya. Me tranquilizaron muchíiiiiiisimo las primeras reacciones. No estaba sola.
2) Me eché un farol: era imposible que ese Señor yo pudiéramos ni podamos coincidir en algo, ni siquiera en una noche loca. No puede ser y además es imposible. Por tanto nunca podría alcanzar la gloria de rechazarle y mandarle con Botul, al lugar común o a los cuervos.
(Comparto la ampliación de la lista que hace AntonioR. ¡Oh, mon petit grand lider Felipe, marqués de Suresnes!