Estoy de acuerdo con la idea de que las aportaciones de Sol Gallego van a ser muy necesarias en los tiempos que vienen, que ya están aquí. En primer lugar, porque es una europeísta de verdad, que conoce a fondo el tema de la UE, y que señala siempre los dislates que comete y el camino por donde debería ir. Y, en segundo lugar, en las actuales circunstancias, no olvidemos nunca que fue Sol -con otro colega de El País, Joaquín Prieto si no me falla la memoria- quien consiguió la preciada filtración del texto constitucional, publicado en dicho diario. Una demócrata a fuerza de azotes, y una periodista sin tacha.