En realidad los alemanes siempre han sido explotados pero, antes, en el mejor sentido de la palabra, aprovechando el empresario al máximo las capacidades y habilidades del trabajador que, de esta forma, estaba mas motivado y mejor pagado. En ese sentido era mejor estar explotado en Alemania, con gran calidad de vida, que no serlo en España, con cerebros infrautilizados y con ninguna calidad de vida.
Lo de ahora hace comprensible que estos ciudadanos tan mal pagados se quejen de que su país vaya rescatando a otros países, por el bien de su banca
María Luisa 10 febrero, 2012 en 16:23
Ahora descubrimos las claves del éxito del «milagro alemán»: han creado sucursales del tercer mundo en Deutchsland.
BENJAMIN 10 febrero, 2012 en 17:51
Debemos converger con China. Ellos subiendo y nosotros bajando. ¿Cuando se tomará en Palacio de Invierno?
Fernando 10 febrero, 2012 en 19:36
Tu lo has dicho Benjamín, es la «chinificación» del mundo. Ese gran paraíso alemán parece no ser más que un espejismo. Si hace unos días no enterábamos de que en Grecia está repartiendo comida en los colegios porque los niños se les desmayan de hambre, por la mismas fechas salió que 1 de cada 4 niños alemanes va al colegio sin desayunar, y no es que sea una costumbre del país. Y eso que, como habéis visto repetido por todo el artículo, tienen subvenciones por todos lados, que aquí no tenemos. Por unos amigos que estuvieron todo un invierno allí hace 3 años, sé que la comida es mucho más barata que aquí (así me explico la miseria que pagan los mayoristas a nuestros agricultores y ganaderos) y que el alquiler de vivienda también. Si a pesar de todo esto están como están, y además dependen de sus socios compradores, o sea el resto de Europa, más les valiera no pisarnos el cuello porque ese cuello es el suyo.
He leído también en el artículo que antes de que Schroeder (¿socialista? sí, de «esos») lo arruinase todo, las diferencias sociales se parecían más a un país escandinavo que a otra cosa. Más les hubiera valido haber seguido teniendo ese modelo como meta. Y a nosotros, si es que alguna vez fue también la nuestra, que debiera.
¿Queréis saber como lo hacen para tener un país con casi pleno empleo, altísimo nivel de vida y prestaciones sociales, por tanto públicas y derechos a juego, y con mínimas diferencias de clase adquisitiva y casi inmune a las crisis?, pues leeros esto: http://blogs.publico.es/dominiopublico/4709/%C2%BFtributamos-como-los-suecos/
En realidad los alemanes siempre han sido explotados pero, antes, en el mejor sentido de la palabra, aprovechando el empresario al máximo las capacidades y habilidades del trabajador que, de esta forma, estaba mas motivado y mejor pagado.
En ese sentido era mejor estar explotado en Alemania, con gran calidad de vida, que no serlo en España, con cerebros infrautilizados y con ninguna calidad de vida.
Lo de ahora hace comprensible que estos ciudadanos tan mal pagados se quejen de que su país vaya rescatando a otros países, por el bien de su banca
Ahora descubrimos las claves del éxito del «milagro alemán»: han creado sucursales del tercer mundo en Deutchsland.
Debemos converger con China. Ellos subiendo y nosotros bajando. ¿Cuando se tomará en Palacio de Invierno?
Tu lo has dicho Benjamín, es la «chinificación» del mundo.
Ese gran paraíso alemán parece no ser más que un espejismo.
Si hace unos días no enterábamos de que en Grecia está repartiendo comida en los colegios porque los niños se les desmayan de hambre, por la mismas fechas salió que 1 de cada 4 niños alemanes va al colegio sin desayunar, y no es que sea una costumbre del país. Y eso que, como habéis visto repetido por todo el artículo, tienen subvenciones por todos lados, que aquí no tenemos.
Por unos amigos que estuvieron todo un invierno allí hace 3 años, sé que la comida es mucho más barata que aquí (así me explico la miseria que pagan los mayoristas a nuestros agricultores y ganaderos) y que el alquiler de vivienda también. Si a pesar de todo esto están como están, y además dependen de sus socios compradores, o sea el resto de Europa, más les valiera no pisarnos el cuello porque ese cuello es el suyo.
He leído también en el artículo que antes de que Schroeder (¿socialista? sí, de «esos») lo arruinase todo, las diferencias sociales se parecían más a un país escandinavo que a otra cosa. Más les hubiera valido haber seguido teniendo ese modelo como meta. Y a nosotros, si es que alguna vez fue también la nuestra, que debiera.
¿Queréis saber como lo hacen para tener un país con casi pleno empleo, altísimo nivel de vida y prestaciones sociales, por tanto públicas y derechos a juego, y con mínimas diferencias de clase adquisitiva y casi inmune a las crisis?, pues leeros esto:
http://blogs.publico.es/dominiopublico/4709/%C2%BFtributamos-como-los-suecos/
¡AH!…Y SIN MINIJOBS