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¿De dónde proceden semejantes errores? La obra recupera una frase del escritor catalán Manuel Vázquez Montalbán (y revisada posteriormente por el profesor Ramón Cotarelo) que ofrece una pista: «La Transición es el cruce de dos impotencias«. En primer lugar, «de la impotencia de los delbúnker que querían que no cambiara nada» y, en segundo, «la impotencia de los que querían la ruptura, que tampoco tuvieron la fuerza suficiente como para lograrlo». Tal circunstancia se debe a que la Transición es un fenómeno enmarcado en plena Guerra Fría, lo cual determinó el proceso transicional debido que los postulados alcanzados en los acuerdos de Yalta y Postdam seguían imperando, explica el autor, incluyendo uno tácito que imposibilitaba la entrada de comunistas en el poder, lo cual rebajó considerablemente la oposición radical que presumiblemente hubiera ofrecido el Partido Comunista Español de no haber sido superado por el PSOE.
Sin embargo, Monedero no considera «que la Transición pudiera haber sido radicalmente diferente a como fue, lo que sí que es cierto es que podíamos haber participado de alguna manera para que la conciencia antifascista hubiera estado presente y en la reconstrucción de nuestra democracia hubiera habido más conciencia ciudadana. Y eso es lo que nos fue negado.» Con la negación concluye Monedero, personificada en Sabino Fernández-Campo, antiguo jefe de la Casa Real. Según el politólogo, Fernández-Campo «logró que la prudencia fuera una vez más presentada como la principal virtud de la democracia entendida como amabilidad, pero también como información limitada» Limitado, como el discurso que vendieron».
Leed más sobre «La Transición, contada a nuestros padres», de Juan Carlo Monedero, en www.publico.es
Yo la frase de Vázquez Montalbán la recuerdo algo así como «la transición es el resultado de una correlación de debilidades». Lo que no cambia nada la cita. Dentro de un mes lloramos por décima vez no tener sus lúcidos artículos para intentar comprender un poco mejor la barbarie.
En cuanto a la transición yo recuerdo ahora un libro que me resulta imprescindible para borrar el cuento de un rey que nos regaló la democracia, y situarlo en medio de una verdadera lucha socia. Es «El final de la dictadura», de Sartorius y Sabio. Supongo que el libro de Monedero lo completa por lo que tiene de análisis a partir del momento donde se queda el libro de Sartorius y Sabio, junio de 1977.
La transición fue una pantomima democrática , se cambiaron los collares , se pintaron los burros como cebras para dejar paso a otros escenarios, con los años , las lluvias y el mal tiempo los burros se despojaron de sus rayados artificiales y lanzaron sus mejores berridos. En los lugares clave siguen colocados para evitar cualquier cambio de la Carta Magna que viene protegiendoles desde entonces.
Ya no queda espacio verde para tanto burro, ni el burro catalán que es especie protegida deja de dar el cante.
Y no hablemos de borregos que este es otro tema.
La lucidez de Manuel Vázquez Montalban sigue estando en sus escritos, y por el momento no ha llegado la quema de sus libros Su memoria está en mucha gente y sus guisos en muchos platos.
Una pena no poder leer las «memorias» de Sabino F. Campos.
Hace tiempo, Anasagasti (PNV) comentaba en su blog – además de permitirse llamar vago a Juan Carlos de Borbón – que en una conversación informal, frente a un café, Sabino había dado una versión sobre la noche del 23F en que dejaba cuestionado el papel del rey esa noche. No fue perseguido y desmentida la afirmación.
En los ratos de sopor de agosto he leído «La soledad de la reina» de Pilar Eyre, en el que como efecto colateral sale dibujada la figura de Juanito, actual monarca español de forma muy ilustrativa. Entretiene.
No, jm. La transición no ha sido una pantomima. Quiero pensar que solamente es debido al desconocimiento.
«La Transición, un cuento de hadas con 591 muertos» «“Nos movemos en un tiempo muy difícil entre la memoria y el olvido, pero sin memoria no se puede tener futuro. La democracia le costó la vida a cientos de personas. No fue fácil llegar hasta aquí ni construir una democracia en la que todos tenemos cabida. Recordémoslo”, sentencia Alejandro Ruiz. (Público). http://www.publico.es/449628/la-transicion-un-cuento-de-hadas-con-591-muertos
Estoy más de acuerdo con el artículo de Manuel Vicent: «Políticos, periodistas y el carro de la basura» http://cultura.elpais.com/cultura/2013/08/31/actualidad/1377963897_149214.html
«Gran parte de la prensa dispersa en el gallinero de las tertulias comparte con la política el africanismo, que convierte al adversario en enemigo a merced de banderías y del odio personal. Salgan a ver el cortejo: es el carro de la basura cargado de políticos y periodistas que va hacia el vertedero.»
Y hablando de basura, para cerrar, la viñeta de Mora: http://www.jrmora.com/blog/wp-content/uploads/2011/05/080511-fabula-votante.jpg
Sobre este asunto, no añado nada. Es demasiado doloroso para mí. La memoria sangra.