Así empieza mi artículo de hoy:

El envasado al vacío, o lo que sea que le hayan hecho al proyecto de Ley contra las Mujeres del ministro Gallardón, obedece más a una maniobra electoral que a un repentino ataque popular de centrismo, cosa que por otra parte ignoro en qué consiste. Pero el Gobierno cree que ello se da en sus senos peludos, o que pueden simularlo, amparándose en democristianos y otros excedentes de la UCD y el CDS refugiados en sus entrañas; o en sus comunistas arrepentidos. Y ahí está el Procedimiento Camuflaje, templándoles las gaitas a las partes blandas del partido –y de la sociedad más reaccionaria pero indecisa–, para que no se asusten: también lo intentan con el frenazo a lo de los alcaldes, y con lo de anunciar que se están pensando volver a pagar la extra de Navidad a los funcionarios, a partir de 2015. Son tretas, argucias, tácticas, añagazas y, también, aspavientos. No convicciones. Las suyas están muy claras desde que amasaron la mayoría absoluta, y son muy otras. Tarde o temprano acaban por sacudirse la harina que camufla sus zarpas.

Entero lo podéis leer, como siempre, en eldiario.es