Sobre nuestros Jenaros
Os dejo el inicio de mi artículo:
Casi coincidiendo con la excomunión llevada a cabo por el Papa contra la mafia calabresa -que ha tenido consecuencias contundentes: los criminales se han puesto en huelga de misa-, irrumpe en el zoco de nuestras corrupciones, fraudes y otras mangancias un hombre, Jenaro, considerado anteriormente empresario ejemplar. Su revelación como embaucador deberíamos interpretarla como una señal, más que de Internet, del cielo. Me explico.