Os dejo el inicio de mi artñiculo de hoy:
Hoy tengo que confesar a la querida parroquia que sufro uno de los males transitorios -espero- más feroces que pueden atacar a un o una columnista: el arrasado de neurona por invasión de tema chorra, pero omnipresente, a la par que ingrávido. También llamado obstrucción de colu.
De veras, gente, estoy poseída, pero con muchas eses. Posssseída.
Entero, en el eldiario.es
Os dejo el inicio de mi artículo de hoy:
Lo único entretenido de la comparecencia in articulo mortis de Rajoy corrió a cargo de algunos informadores que le reprocharon haber abandonado a la ciudadanía. Después del 9-N, y por culpa de su prolongado silencio, dijeron, los ciudadanos no independentistas nos hemos sentido huérfanos.
Me quedé helada y empecé a contar con los dedos las cosas malas que nos han ocurrido desde que la bruja de Hansel y Gretel cuida de nosotros. A medio camino tuve que echar mano de las ídem de la asistenta. Pero, chicos, volved en vosotros, que permanecer tanto tiempo sin derecho a cuestionar os ha sorbido el seso.
Entero, lo podéis leer en eldiario.es, como cada jueves.
De www.eljueves.es sobre Nuestra Señora de los Hipódromos
foto de las visitantes colgada en la web de la ser
Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del Partido Popular catalán, ha tenido una idea maligna para ponerse rompedora en su campaña electoralista: importar el racismo anti rumano de Sarkozy, como si aquí necesitáramos ayuda. Ayer se presentó en Badalona, en barrios en donde viven ciudadanos europeos gitanos, según ella «para atender las quejas de los vecinos». La repugnancia ante semejante obscenidad me deja sin palabras. Se trajo a una colega francesa, una que trabaja para el Gobierno de allá como eurodiputada, una tal Marie Thérèse Sánchez-Schmid, chaparra, con cara de campesina fanática en novela de Simenon y, no por casualidad, con el pelo cortado a lo tazón, como Juana de Arco. Alicia y Nubes Negras se dieron un populista garbeo por Badalona, excitando los ánimos.
Escuché el evento en directo por la Ser, que tenía puesta un agradable taxista, muy señor. Comentamos y él también estaba rabioso:
-Conozco a rumanos, vivo entre ellos y veo lo mal que lo pasan. Muchas veces les ayudo a arreglar sus papeles en el ayuntamiento. ¿Qué les pasa a éstos con Badalona? ¿Qué imagen dan de nosotros? Y quienes piden que los echen, son cuatro fanáticos. No hay ninguna animadversión contra los rumanos. ¡Por el amor de Dios! En este país todos sabemos quiénes son los ladrones, y esos no están en la cárcel. Que se lo pregunten a Millet.
Pero como el comer y el rascar, todo es empezar. La maloliente maniobra de la lideresa pepera puede extenderse a otras comunidades. El PSOE tiene que actuar con firmeza, diferenciarse bien claramente de las políticas derechistas, de lo contrario lo tiene muy mal. Y la solución no es hacerse fotos con ciudadanos europeos rumanos y gitanos. La solución es prohibir el racismo, ya que no se puede en las cabezas, al menos en la calle y en las instituciones.
En cuanto a mí, pienso como Serrat: ¡Qué bonito es Badalona! Una población única, con sus señas de identidad: tierra de inmigrantes, como el propio taxista me dijo, poniéndose a sí mismo como ejemplo.