Qué hermosa recuperación
Veo que personas amadas, nombres apreciados: asomáis para que todos sepamos que no hemos caído en nuestro mutuo olvido. Gracias y un año transparente y firme. Os aprecio mucho
Veo que personas amadas, nombres apreciados: asomáis para que todos sepamos que no hemos caído en nuestro mutuo olvido. Gracias y un año transparente y firme. Os aprecio mucho
FELIZ VIDA, FELICES SUEÑOS, FELICES LOGROS Y MUCHA SALSA DE ALEGRÍA, DE AMISTAD, DE BELLEZA, DE MÚSICA Y DE ROCE CARNAL. ¡HASTA EL AÑO QUE VIENE, GENTE!
Un abrazo global pero individualizado. Y gracias, como siempre, por asomar.
Al principio pensé en seguir el concierto de Año Nuevo, como siempre, pero este año no mantengo buenas relaciones con el antiguo imperio austro-húngaro, ni con el imperio prusiano, ni con sus sucesores, y las marchas militares, aunque sean de un Strauss u otro, me dan vómito. En cuanto a los valses, son bellos, pero su música anuncia el fin de una era y, ya puestos, prefiero la ráfaga del acordeón que sale en El tercer hombre, surgiendo entre los restos de ese mundo destruido. Por el momento, yo creo que nos encontramos en una etapa en la que todavía podemos bailar melodías que son más nuestras. Os dejo ésta, elegida con sumo cuidado, para todos nosotros.
Y ahora me voy a hacer un montón de cosas y pasaré el resto del día disfrutando de la sensación de estar viva, y de seguir teniendo amigos (no siempre los mismos: la lista cojea por una parte, se enriquece por otra), y de que Tonino continúe bien. Est año, además, ha descubierto que existe la pularda, y me mira como si me dijera: «¿toda una vida con pienso, latas y pechuga de pollo industrial? ¿por qué no me serviste pularda antes?». No sé cómo voy a conseguir que vuelva a su dieta habitual, aunque ya estoy en ello.
Buena entrada y continuación de 2012 para todos.
¡Año Nuevo, Ira Nueva!