A quien interese

Vi a Brassens en el Olympia. Vi a Brel, a Barbara, a Reggianni. Era otro París, otro mundo. Pero algunas de las cosas que cantaban son más eternas que el santo espíritu, tan permanentes como la necesidad de la vida y de la duda. ¿Importa lo que uno ha escuchado, lo que uno ha visto? Claro que sí. A uno mismo. El otro día, en El Cairo, con mis amigos Nuria y Míguel hablábamos de lo poco que se escucha allí la música occidental, a nivel de taxi y de café, y, de repente, un pensamiento nos sobrecogió: que la mayoría de la gente que nos rodeaba no sabía quién es y ha sido Bruce Springsteen. No sobrecogió, creo, más que por ellos, por nosotros.

Por |2010-11-08T11:00:37+01:0006/11/2010|Categorías: mis músicas|Etiquetas: , |6 Comentarios