¿Cómo hemos llegado hasta esto?

¿A que un conseller -el de la cachiporra- del Govern catalán considere las balas de goma elementos «disuasorios»? ¿Cómo nos ven de cabritos para que se atrevan a esgrimir semejantes argumentos? ¿Dónde han estudiado orden público? ¿En la sección hostia va hostia viene de Juego de tronos?

Podéis leerlo en www.publico.es

Otra pregunta sería quién fabrica las pelotas de marras y quién percibe la comisión.