Polvos y lodos

Muy buenas. Aquí tenéis el primer párrafo de mi artículo de hoy:

Que a España no la iba a reconocer ni la madre que la parió, creo recordar, fue una de las muchas ocurrencias verbales del hoy difuso Alfonso Guerra, a quien veo, en sueños y entre neblinas, sonriendo astutamente detrás de la imagen nauseabunda de Felipe González arrodillado para besar la mano de la princesa Leonor. Y ojo, que el adjetivo no viene a cuento del gesto en sí, por mí como si se marca un minué, sino por la expresión de éxtasis que aparece en el rostro del ex presidente. Parece a punto de comerse una lubina.

El resto, como cada jueves, en eldiario.es
Os mando abrazos desde Sanlúcar de Barrameda, en donde anoche presenté DIEZ VECES SIETE, en la Fundación Casa de Medina Sidonia. Impresionante Archivo histórico, por cierto.