Pesadilla (tiene remedio) antes de Navidad

Así es el inicio de mi artículo de hoy:

Tiene este joven y bravo diario la sana costumbre de proponer una porra electoral en la que pueden participar socios, lectores, redactores, colaboradores y pueblo llano en general. Tal como pintan las encuestas, cada una muy a su bola según las antipatías, me parece a mí que una porra supone una posibilidad de juerga y cachondeo, que es lo que vamos a necesitar, dependiendo de los resultados. Esta columnista no va a participar. Y os lo explico. Soy maníaco-depresiva, en cuanto a pronósticos, y además sumamente porrasupersticiosa, lo cual quiere decir que, si saliera lo que yo temo -ni me atrevo a nombrarlo- me sentiría culpable, durante el resto de mis vidas, por contabilizar unos orgullos de ganatriz basados en la mala suerte de muchos de nosotros, incluido mi propio ser. Me da miedo acertar en mis funestas predicciones

Entero, en eldiario.es