En el 75º aniversario de Robert Redford

De cortar el aliento

 

 

 

 

 

 

Tonino ha salido de su último período de semipostración y yo -temporalmente, me temo- de mi papel de Señorita Nightingale GuauGuau-, y este corto tiempo de silencio me ha dado de sí lo bastante como para sacudirme las neuronas. Así que pasemos a lo frívolo, aunque sea por un corto período.

Para desengrasar de tanta sordidez política, os subo el link a un artículo, corto pero sustancioso, de Gregorio Belinchón en www.elpais.com, en el que también habla de la generación de cineastas a la que R. R. perteneció. Yo de joven lo encontraba guapetons, pero con el tiempo me fue resultando indiferente y tirando a soso, lo contrario que me ocurrió con Newman. De las dirigidas por él, creo que Quiz Show fue la peli que le quedó más redonda.

Ralph Fiennes en "Quiz Show"

Pero tengo que reconocer que vuelvo a ver con mucho placer sus intervenciones en películas emblemáticas: «Los tres días del cóndor», «Tal como éramos», «El golpe», «Dos hombres y un destino», «Todos los hombres del presidente», «El candidato»…

Y luego está su labor con los independientes, por mucho que, dicen, impone allí su voluntad y prefiere las películas en donde salen un hombre con una camisa a cuadros y un caballo. Del rodaje de «El hombre que hablaba a los ídem» (de su etapa ya blandengue), se comenta que no estuvo tan delicado con los equinos como su personaje en la ficción. Los pobrecicos venga a repetir y repetir.

Mas no seré yo quien le ponga un pero. Sólo que, cual tifosa de fútbol, yo sigo siendo fanática de Paul Newman.