Los días pasan muy deprisa
A la velocidad de los vientos que -hoy, no- airean este rincón al sur del Sur. Me queda todo un mes por aprovechar y he de galopar, porque hasta ahora he ido muy lenta escribiendo. No resulta fácil escarbar en la memoria, ni en las emociones. Pero es lo que debo hacer.
Os dejo más foticos que, aunque mal hechas debido a mi impericia -viví y trabajé con tantos fotógrafos que ni ganas me quedaron de aprender a encuadrar, cada cual a lo suyo-, os darán idea de la belleza de estos lugares.
Hay paisajes, interiores, trocitos de la ciudad vieja. No os pongo ni pies. No hacen falta.